Proyectos
Transformación de Las Ramblas: la evolución de un paseo histórico de Barcelona para diez millones de personas
- Cliente: Ayuntamiento de Barcelona
- Fecha: 2022
- Localización: Barcelona
- Sector: Ciudades
- Inversión: 44,5 M€
Desafío
Las Ramblas es el centro neurálgico de Barcelona y tras décadas de masificación turística, el Ayuntamiento de Barcelona quiere reconvertir este espacio de 1,2 kilómetros para disfrute de la ciudadanía. Así, busca una renovación y para ello abordará una reordenación de los elementos, del tráfico, con zonas verdes y con la reapertura del barrio y la ciudad a los equipamientos patrimoniales y culturales, como el teatro Principal.
El objetivo, además, es impulsar el comercio local y preservar la esencia de esta zona histórica. Se trata de un área compleja, con muchas terrazas, quioscos y paradas. Además, hay hasta 19 tipos diferentes de luminarias, desorganizadas, con alumbrado ineficaz; la mayoría de las baldosas del pavimento del paseo central se encuentran rotas, los árboles (que son patrimoniales) gravemente alterados -por lo que se requiere una actuación específica para recuperarlos-; y se han detectado problemas de filtraciones de agua importantes hacia la línea 3 del metro.
Nuestro trabajo
Ayesa forma parte del equipo que está rediseñando las nuevas Ramblas de Barcelona, una de las actuaciones urbanísticas más relevantes en Cataluña. No sólo por la magnitud de la obra sino también por la trascendencia social, comercial y turística de la intervención en esta icónica calle por la que cada año transitan más de cien millones de personas.
A través de consorcio KM0 -compuesto también por el estudio de arquitectura Espinas i Tarrasó, Lola Domenech, Itziar Gonzalez y Arnau Boix, se ha encargado de la redacción del documento de estrategias de actuación, el anteproyecto, el proyecto de urbanización de Las Ramblas y de la dirección de las obras.
En su plan se han incluido veredas más anchas, prácticamente el triple de las anteriores, con una restricción en la circulación de vehículos, limitándolos a un carril por lado, y compartido por taxis, autobuses, motos y bicicletas. En cuanto a los vehículos privados, quedan restringidos al tráfico vecinal. Para evitar aparcar, aunque sea unos minutos, se colocarán bloques de hormigón (pilones) como elementos de seguridad.
En su extensión de 1,2 kilómetros se reforman tres espacios para respetar su carácter singular: El Palau Moja-Betlem, el Pla de la Boquería (donde está el mosaico de Miró) y el Pla del Teatre; reconvertidos en espacios-plaza que puedan tener sus propios flujos de circulación transversales y longitudinales y se articulen con los espacios culturales y comerciales que los rodean.
En el primer tramo se modifica el trazado de la avenida de las Drassanes para mejorar la conexión con el Puerto Viejo, con la llegada de nuevos árboles y un ‘pavimento verde’. A lo largo del trazado se crean zonas de ocupación del espacio público con bancos y sillas a los laterales y bajo los plátanos del paseo.
El pavimento es un elemento unificador con las fachadas, con piezas de diferentes formatos de piedra natural, granito y pórfido. Además, se renueva el alumbrado con un diseño único, más simple y funcional.
Los quioscos de prensa se reubican para que no quedar enfrentados entre sí, un principio que también se extiende a las paradas de floristas, colocadas entre árboles en la Rambla de las Flores-Sant Josep, donde han estado históricamente.
Valor añadido
La remodelación de Las Ramblas tiene la singularidad de haber sido el primer proyecto participativo, que contó con la opinión de los vecinos. Aquí radica uno de los retos que tuve que resolver el diseño: atender las reclamaciones y aportar grandes dosis de creatividad para que esta zona tan emblemática pudiera evolucionar.
Una de las innovaciones fue el diseño de un cordón de servicios, zonas de carga y descarga reconvertibles en espacio de paseo controladas por luces led en el suelo. Además se mantiene la elevación del pavimento que conforma el paseo central de Las Ramblas, transformando al resto de sección a un solo nivel.
Los denominados Espacios Mayores: la Plaza del Teatro, Miró y Portaferrissa, se pensaron como un nuevo concepto, donde conviven al mismo nivel viandantes y vehículos, controlados por leds encastadas en el pavimento que delimitan el espacio rodado, para que cuando pase en autobús se pongan en rojo.
Asimismo se fomenta un ahorro energético en luminarias porque se evoluciona hacia iluminación led, mejorando al mismo tiempo la distribución de luz actual.
1.2km
de extensión
800000m2
superficie a cubrir con pavimento