Ayesa moderniza los puentes icónicos de Sevilla con elementos de protección climática

El contrato, adjudicado por la Gerencia de urbanismo de la capital hispalense abarca doce puentes.

Es un proyecto complejo porque conjuga aspectos estructurales, funcionales, estéticos, sociales, históricos y arquitectónicos.

Los puentes son elementos estructurales que forman parte de la estética del paisaje y las ciudades. Sevilla, ciudad con gran tradición histórica, cuenta con varias de estas construcciones, que dotan de una identidad propia a la capital andaluza. Entre ellos destacan el del Cristo de la Expiración (popularmente conocido como el del Cachorro), La Barqueta o el de Isabel II o de Triana.

Ayesa ha participado -en diferentes fases- en muchos de estos puentes icónicos y ahora también afrontará la evaluación de su estado y la modernización, mediante la incorporación elementos de sombra y protección climática, para combatir las altas temperaturas que especialmente azotan a la ciudad en verano.

El proyecto, adjudicado por la Gerencia de Urbanismo, es complejo porque conjuga aspectos estructurales, funcionales, estéticos, sociales, históricos y arquitectónicos. Se trata pues de una actuación singular en la que intervienen muchos factores y condicionantes, porque algunas de estas estructuras se encuentran en el ámbito del conjunto histórico de Sevilla y tienen un gran valor simbólico.

Todo un reto para la ingeniería sevillana, que empleará su conocimiento, tecnología y equipos líderes para ofrecer una solución óptima en beneficio de los ciudadanos.

El objetivo del Ayuntamiento de Sevilla pasa por mejorar la funcionalidad peatonal de los puentes, ya que están expuestos a la elevada radiación solar de la ciudad y a la lluvia.

El contrato se ha dividido en dos bloques, cuyo importe supera los 600.000 euros. El primero comprende los puentes sobre la dársena del Guadalquivir (Puente de los Remedios, de San Telmo, de Isabel II, del Cristo de la Expiración, de la Cartuja y de la Barqueta). Mientras que el segundo abarca aquéllos sobre pasan sobre las vías de ferrocarril (Pasarela de la Calzada, Avda. José Laguillo, C/ Samaniego, Avda. Alcalde Manuel del Valle, Carretera de Carmona y Ronda Urbana Norte).

El primer paso que llevará a cabo Ayesa será evaluar las estructuras. Las labores de inspección se realizarán con personal y equipos especializados y en caso necesario se utilizarán drones, elevadores, plataformas, barcazas o incluso medios subacuáticos. Además, en esta fase se generarán modelos de cálculo a través de software especializado para determinar el estado.
Posteriormente, la compañía diseñará los elementos de sombra y protección climática más adecuados.

Para Luis Frías, jefe de sección de Estructuras de Ayesa, “se trata de un contrato singular por su alcance y ubicación, que nos permite trabajar en algunos de sus puentes icónicos y modernizarlos para conseguir una mejor experiencia de uso por parte de los ciudadanos”.

La compañía acumula una dilatada experiencia en este ámbito y ha participado en numerosas intervenciones en estas mismas estructuras de Sevilla. Concretamente, redactó el proyecto y dirigió las obras del Puente del Cristo de la Expiración; supervisó la reparación del Puente de San Telmo y redactó su proyecto modificado; y creó el plan de mantenimiento del Puente de la Cartuja y de la Barqueta.

En la actualidad, también desarrolla el contrato de servicios para la redacción de proyectos y realización de inspecciones de puentes de hormigón y fábrica situados en la Red Centro-Sur administrada por ADIF.