Un transporte más moderno y sostenible para Estonia: electrificación de la red ferroviaria
Cliente: Compañía Nacional de Infraestructuras Esti Raudtee (EVR)
Fecha: 2020 - En curso
Localización: Estonia
Sector: Transporte
Subsector: Ferroviario
Inversión: 840,2 M€
Desafío
Los sistemas de electrificación ferroviaria resultan clave para que los ferrocarriles puedan desplazarse sin utilizar motores de combustión, sin embargo, en Estonia no existe un sistema ferroviario electrificado en todo el país. Esto permitiría atender las necesidades reales de transporte de pasajeros y de mercancías, tanto actuales como futuras.
La compañía nacional de infraestructuras Eesti Raudtee dispone de un total de 1.214 kilómetros (km) de ferrocarril, de los cuales están electrificados 138 km. El sistema de electrificación es de 3 kV en corriente continua y los tramos electrificados son Tallinn-Keila-Kloogaranna- Paldiski – Riisipere – Turba y Tallinn – Aegviidu. El ancho de vías de es 1.520 y 1.524 mm.
El proyecto ‘Electrification of the Infrastructure of Eesti Raudtee’ se desarrollará según la solución propuesta por el consorcio Ayesa-Ardanuy Ingeniería en todo lo relativo tanto a la línea aérea de contacto, como a las subestaciones de tracción y sus centros de autotransformación. Se basará en un voltaje de operación de 25 kV de corriente alterna y se aplicará sobre un conjunto de líneas o tramos que suman más de 500 kilómetros de longitud.
Nuestro trabajo
Ayesa consiguió la adjudicación de este contrato en consorcio con Ardanuy Ingeniería y esta alianza se está encargando del ‘preliminary design’ de la electrificación ferroviaria (subestaciones y catenaria).
Abarca los tramos pertenecientes a la Red Transeuropea de Transporte (RTE-T), que forman parte de una infraestructura ferroviaria internacional. Por el momento, las líneas ferroviarias electrificadas se limitan al condado de Harju, no hay conexión internacional y el alcance del proyecto sólo está relacionado con el alcance de la operación del transporte ferroviario regional. Sin embargo, considerando los impactos socioeconómicos y ambientales, el área afectada es mucho más amplia, incluyendo la totalidad de Estonia y los países vecinos.
Los cinco tramos en los que se ha dividido el proyecto son:
Tallinn–Aegviidu–Tapa (incl. Ülemiste–Lagedi–Muuga) – 100.7 km
Tapa–Tartu – 112.5 km
Tapa–Narva – 132.1 km
Tartu–Valga – 82.9 km
Tartu–Koidula–Piusa – 92.3 km
Esta gran infraestructura tendrá una velocidad de diseño de 160 km/h para tráfico de pasajeros y 120 km/h para mercancías.
Ayesa tiene una gran experiencia en el sector ferroviario. Ésta se concreta en cientos de estudios de consultoría e ingeniería de líneas ferroviarias, líneas de metro y tranvías, que incluyen el diseño detallado de todas las disciplinas técnicas. Además, la compañía realiza trabajos de definición completa de líneas de transporte, desde las fases iniciales de estudios de viabilidad, hasta las últimas fases de diseño de detalle, asistencias técnicas e incluso puesta en servicio y seguimiento de la operación y el mantenimiento de las líneas de transporte.
Asimismo, la sección de Sistemas de Transporte de Ayesa cuenta con más de cien profesionales especializados en instalaciones de transporte. Las principales áreas de conocimiento en las que se desarrollan son subestaciones de tracción, catenaria, instalaciones de estaciones y trayectos, y señalización y comunicaciones ferroviarias. El portfolio de referencias de electrificación ferroviaria incluye tanto servicios de diseño como de asistencia técnica.
Valor añadido
El ferrocarril eléctrico es el sistema de transporte más ventajoso desde el punto de vista social y económico. Este proyecto sirve como requisito previo para la operación de unidades eléctricas múltiples (EMU) y los beneficios socioeconómicos creados a partir de la operación de las EMU.
Desde el punto de vista medioambiental, el proyecto se diseña y ejecuta considerando soluciones amigables con el medio ambiente. En la selección de alternativas tiene un peso importante el factor de protección ambiental, priorizando soluciones que tengan un reducido impacto en el medio ambiente y reducidas emisiones de CO2, tanto en el proceso de construcción como en su posterior explotación.
«Este proyecto ha supuesto para Ayesa entrar en el mercado ferroviario en los países bálticos y obtener una referencia internacional en electrificación ferroviaria de gran relevancia, lo que consolidará nuestras capacidades técnicas, que se verán también enriquecidas como consecuencia de los trabajos enfocados a asumir el reto de definir y diseñar la electrificación ferroviaria de un país en el que la compañía no tiene referencias, con estándares y normativa local de obligado cumplimiento».