Bogotá apuesta por el metro para modernizar la ciudad

Bogotá, la capital de Colombia y la ciudad más poblada de la región con cerca de ocho millones de habitantes, es la única de las grandes urbes latinoamericanas que carece de un sistema de metro.

Cada día se registran unos 12,2 millones de desplazamientos y esto genera graves problemas de tráfico, dificultando una movilidad fluida y provocando problemas de contaminación. Para solventar este problema, desde hace muchos años Bogotá aspiraba a contar con un metro, que en 2020 se empezó a hacer realidad con el inicio de la construcción de esta infraestructura.

Una vez terminada, será una de las líneas más extensas del continente, por encima de las de ciudades como Quito (22 km), Panamá (21 km), Sao Paulo (20,4
km), Santiago (19,3 km), Ciudad de México (18,8 km), Río de Janeiro (16,0), Santo Domingo (14,5 km) y Buenos Aires (9,4 km).

Ayesa es la empresa encargada de la supervisión del que será el primer metro de la capital colombiana. El contrato abarca desde la fase previa (supervisión del diseño de la obra) hasta la construcción, fabricación, pruebas, puesta en marcha y operación, con una duración total de once años.

Contará con 23,9 kilómetros de extensión y 16 estaciones (6 integradas con troncales de TransMilenio, el transporte de autobús de Bogotá), con una distancia interestaciones de 1,4 km.

La línea 1 se ha diseñado con una solución de viaducto elevado con tres tipologías: sección en U postensada, sección cajón y sección mixta bijácena. Se han especificado tipos de viaductos de estaciones a lo largo del trazado, contacto con diferentes anchos y alturas de pilas, así como estructuras de acceso, para adaptar la solución a los requisitos del proyecto.

Cuenta con una serie de interferencias a lo largo de su trazado, tanto con estructuras actuales como proyectadas. Entre estas, se encuentran puentes vehiculares y peatonales, estructuras hidráulicas, vías vehiculares, redes de servicio públicas (secas y húmedas) y espacio público.

Además de la supervisión de las obras, entre los trabajos de Ayesa se incluye el diseño de todos los sistemas y subsistemas ferroviarios y de los requerimientos para el material rodante.

La línea 1 de metro contará con una capacidad para transportar 72.000 pasajeros por hora y sentido, lo que supone un millón de pasajeros al día. Esto generará una descongestión real de una de las ciudades más pobladas del mundo.

El metro será elevado en su totalidad, en viaducto sobre corredores ya existentes en la ciudad y de conducción automática sin conductor (UTO).