Desafío
Desde 2014, la Agencia de Protección Ambiental (EPA) ha identificado múltiples ubicaciones en toda Irlanda donde las aguas residuales sin tratar siguen vertiéndose directamente en ríos y mares, lo que supone graves riesgos medioambientales. En respuesta, Uisce Éireann (Irish Water) ha realizado importantes inversiones en infraestructuras para abordar este desafío histórico.
Una de estas inversiones es la planta de tratamiento de aguas residuales de Arklow. El proyecto salió a licitación en 2021 y las obras comenzaron ese mismo año en el emplazamiento del Muelle Norte (North Dock). La instalación se completó seis meses antes de lo previsto, en noviembre de 2024, y se puso en servicio en enero de este año.
Ejecutado bajo un contrato de Diseño-Construcción-Operación (Design-Build-Operate) con un plazo de entrega de cuatro años, el equipo del proyecto incluyó al Consejo del Condado de Wicklow, Ayesa, Ward & Burke Construction Limited y Clancy Moore Architects. Su trabajo ha sido reconocido con la prestigiosa Medalla Downes, un honor excepcional para una infraestructura de servicios públicos, y establece un nuevo referente en diseño cívico sostenible.
La planta impedirá que las aguas residuales sin tratar sigan vertiéndose en el río Avoca y en el mar de Irlanda, alineando a Arklow con las normativas medioambientales de la UE. Tiene una capacidad de tratamiento inicial para 24.000 habitantes equivalentes (PE), ampliable a 36.000 mediante mejoras modulares. Más allá del cumplimiento normativo, la instalación respalda el crecimiento demográfico, refuerza la resiliencia ante inundaciones y representa una inversión clave en la salud y el bienestar a largo plazo de la comunidad local.
Nuestro trabajo
Ayesa fue contratada por Uisce Éireann (Irish Water) para brindar servicios de consultoría en todas las fases del proyecto. Antes ya había sido designada como ingeniera para el Plan de Abastecimiento de Agua y el Plan de Alivio de Inundaciones de Arklow. Fue este conocimiento del ciclo completo del agua en la cuenca el que le permitió adoptar un enfoque holístico y estratégico, en particular en la gestión de las interfaces comunes entre aguas residuales, inundaciones y resiliencia climática.
Fases 1 y 2: Diseño de los trazados preferentes
Ayesa, en colaboración con Arup, desarrolló el diseño preferente para los nuevos colectores interceptores que transportarían las aguas residuales hasta la planta, así como para el emisario submarino que vertería de forma segura el efluente tratado al mar de Irlanda. Esta fase fue altamente compleja y requirió modelización hidráulica detallada, evaluaciones de impacto ambiental y una gestión estratégica de las partes interesadas.
Uno de los aspectos más desafiantes del diseño fue la selección del mejor trazado para los colectores interceptores. La topografía de Arklow y la confluencia de todos los vertidos en el río solo ofrecían dos ubicaciones viables para estos colectores: los muelles Norte y Sur. Esto exigió la construcción de un túnel que conectara ambos lados, permitiendo el traslado de las aguas residuales hacia la nueva planta.
Fases 3 y 4: Construcción y Ejecución
Con la planificación, adquisición de terrenos y licencias ambientales aseguradas, Uisce Éireann (Irish Water) nombró a Ward & Burke como contratista del proyecto. Tras un proceso competitivo de licitación, Ayesa fue seleccionada como Representante del Cliente, encargándose de la administración del contrato y la supervisión de la ejecución del proyecto.
Entre los hitos clave de la construcción se incluye la finalización del túnel subterráneo y los pozos a lo largo del Muelle Norte para el nuevo colector interceptor, los avances en el túnel de cruce del río e instalación del colector interceptor del Muelle Sur, la instalación del emisario submarino de 1.000 metros, transportado en tres tramos de 310 metros desde Noruega y sumergido en el verano de 2022… Además de la estación de bombeo, un conducto subterráneo bajo el río Avoca y nuevas conexiones de alcantarillado para respaldar el desarrollo futuro.
Infraestructura hídrica con identidad cívica
Construida en un antiguo emplazamiento industrial, esta planta de tratamiento de aguas residuales reinventa la arquitectura pública. El proyecto fue fruto de una colaboración entre los habitantes de Arklow, arquitectos y equipos de diseño de ingeniería. Desde las primeras consultas y talleres de diseño, se recogieron y compartieron conocimientos locales, historia y aspiraciones comunitarias. Estas conversaciones con la comunidad definieron el enfoque del diseño, resultando en una instalación que responde no solo a las necesidades medioambientales, sino también a los valores culturales y cívicos.
Beneficios del proyecto
Esta planta de tratamiento de aguas residuales aporta múltiples beneficios para Arklow, entre ellos:
- Protección ambiental: Elimina la descarga de aguas residuales sin tratar, mejorando significativamente la calidad del agua del río Avoca y del mar de Irlanda.
- Resiliencia frente a inundaciones: Cuenta con estructuras de desbordamiento de emergencia en la planta y en South Quay para gestionar eventos climáticos extremos y prevenir inundaciones locales.
- Integración urbana: Un diseño arquitectónico cuidadosamente pensado garantiza que la planta sea visual y estructuralmente compatible con el pueblo.
- Crecimiento económico: Proporciona infraestructura esencial para apoyar la expansión residencial y comercial en Arklow y la región circundante.