Santiago Barberá: “El hecho de haber realizado tantos proyectos nos permite estar siempre innovando para optimizar los procesos, reducir los efluentes e introducir ahorros energéticos”

En los últimos 20 años, Ayesa ha proyectado más de 30 plantas de levadura en numerosos países, desde China a Sudáfrica, lo que nos convierte en la ingeniería de referencia internacional en diseño de este tipo de factorías biotecnológicas. Pero lo cierto es que nunca habíamos realizado tantos proyectos de forma simultánea como ahora. Actualmente, Ayesa trabaja para cinco centros de producción en Alemania, Argelia, Marruecos, India y Ucrania. En esta entrevista, Santiago Barberá, director de Plantas de Procesos, nos detalla el gran momento que está viviendo Ayesa en este ámbito.

La producción de levaduras es un mercado maduro con una oferta y demanda mundial equilibrada. ¿A qué se debe este aumento de proyectos?

Ciertamente, si  miramos  la  capacidad  total  instalada  para  fabricar levadura en todo el mundo, observamos que supera la demanda  global  de  este  producto.  Pero, se dan luego situaciones  coyunturalmente  particulares  en  cada  territorio  que hacen  que  surjan  nuevas  oportunidades  localmente.  Algunos casos, implican ampliar y diversificar negocio, como sucede en Ucrania y Alemania.  Allí, se  apuesta  por  los  extractos  de levadura, potenciador del sabor en alimentos que sustituye a los ingredientes químicos, como el monosodio glutamato, en una clara tendencia de la sociedad por productos alimenticios más naturales y sostenibles.

En otros casos, como en la India, se debe a la conjunción de dos factores: un país que tiene actualmente una de las demandas crecientes más altas del planeta y el hecho de que sólo existían, hasta hace poco tiempo, plantas de levadura muy antiguas que no ofrecían al mercado un producto de alta calidad según los estándares internaciones. A ello se suma que el mercado en India es esencialmente de levadura fresca, producto perecedero, lo que es una barrera de entrada a la importación. De ahí que estemos realizando la segunda planta de levadura en India en estos últimos años.

¿La situación geopolítica de un país hace que oscile la demanda de este tipo de plantas?

En efecto. Por ejemplo, Argelia es un país en el que se destruyeron muchas de las industrias básicas, como la de la levadura, que existían antes del período de guerras internas. Desde hace décadas, debe importar toda la levadura que necesita el país. Esto crea desequilibrios en su balanza comercial y que se agrave en contexto de crisis energética, con lo que el gobierno promueve a que empresarios locales inviertan en crear un negocio argelino para la fabricación de la levadura.

¿En qué medida una planta bien diseñada puede asegurar una mayor producción y de mayor calidad?

Al tratarse de un producto basado en un microorganismo vivo, un adecuado diseño sanitario de  la  instalación es primordial para evitar contaminaciones  microbiológicas  en  el producto que mermarían enormemente la calidad final. Un dimensionado preciso de las etapas del proceso de fabricación de levadura nos permite sacar el máximo rendimiento y optimizar la capacidad de producción de la planta.  En repetidas ocasiones, hemos realizado auditorías en plantas existentes donde se observa un diseño deficitario en los aspectos higiénicos, los cuales impiden al cliente cumplir con las exigencias del mercado internacional. Asimismo, muchas veces, el dimensionado existente no permite al cliente atender la demanda que  se  espera  de  la  planta  construida. Identificar en estas plantas, que no hemos diseñado, dónde están los problemas de contaminación y los cuellos de botella en  la  capacidad  de  producción, así como aportar las soluciones de mejora concretas, es una tarea que sólo está al alcance de profesionales de gran experiencia en el diseño de plantas.

¿Qué innovaciones ha introducido Ayesa en los procesos en sus últimos proyectos?

El hecho  de  haber  realizado  tantos  proyectos nos permite estar siempre innovando para optimizar los procesos, reducir los efluentes e introducir ahorros energéticos para que nuestros clientes consigan ser más competitivos y con modelos sostenibles.

¿Cuáles son nuestros grandes clientes?

Hemos  trabajado  para  los  principales  productores del  mundo como AB  Mauri  del  grupo  Associated British  Foods, Angel  Yeast,  Puratos,  Oriental  Yeast, Somadir, Pakmaya o Uniferm, entre otros, así como para clientes que han decidido entrar en el mercado de levadura, mayoritariamente con base previa en el sector alimentario.

¿Qué productos de este tipo  son  los  que  tienen más proyección en la actualidad?

Las levaduras se utilizan principalmente en la industria alimentaria, panadería, producción  de  alcohol, farmacia y uso doméstico. Se observa un auge en los productos más especializados que aportan un mayor valor añadido, tanto para otros sectores como destilerías o extractos de levadura para potenciar sabores de forma natural en los alimentos.