Se inician las obras del entoldado diseñado por Ayesa para el Puente de San Telmo de Sevilla

La instalación forma parte de un proyecto de actuación mucho más amplio, que alcanzará hasta a doce puentes fluviales y ferroviarios de marcado carácter peatonal.

Se recoge el testigo del diseño pionero de José Luis Manzanares Japón, fundador de Ayesa, quien concibió por primera vez la disposición de cubreaceras en el puente del Cristo de la Expiración.

El icónico puente de San Telmo de Sevilla estrenará en los próximos meses un innovador sistema de cubrición textil diseñado por Ayesa, que combina sostenibilidad, eficiencia climática y respeto por el patrimonio histórico. El proyecto, promovido por la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla, tiene como objetivo combatir las altas temperaturas que azotan la ciudad, fundamentalmente durante los meses de verano.

La propuesta desarrollada por Ayesa se considera única a nivel global, ya que se desconocen antecedentes en los que se cubra mediante protecciones solares la totalidad de un puente fluvial urbano de carácter histórico, con casi un siglo de antigüedad, y protección patrimonial, que además combina tráfico rodado, peatonal y ciclista. En este sentido, la actuación recoge el testigo del diseño pionero de José Luis Manzanares Japón, quien concibió hace 34 años el uso de cubreaceras en el diseño del puente del Cristo de la Expiración.

El diseño arquitectónico de Ayesa plantea la instalación de elementos de sombra en ambas aceras, mediante un sistema de cubrición textil tensada semiabovedada dotado de una estructura metálica desmontable que se integrará visualmente con los elementos existentes del entorno urbano. Esta estructura se apoyará en las farolas y barandillas del puente mediante un sistema de pórticos curvos transversales, logrando una mínima alteración del patrimonio y una máxima integración estética y funcional.

La solución desarrollada por Ayesa se apoya en criterios bioclimáticos, de sostenibilidad y de respeto al patrimonio histórico, optando por toldos curvos que se adaptan a la trayectoria solar y reproducen el lenguaje estructural original del puente, caracterizado por arcos y columnas semicilíndricas. Se empleará el tejido microperforado Soltis 86 de Serge Ferrari, que es capaz de bloquear el 86% de la radiación solar y dejar pasar un 28% de la luz natural. Esto supone una mejora significativa del confort térmico y lumínico para peatones y ciclistas.

Además del sistema de sombreado, el proyecto contempla una iluminación complementaria nocturna con proyectores orientados hacia los paños textiles, que generarán luz difusa, y balizas bajas integradas en las barandillas para una mayor visibilidad y seguridad para los peatones.

Miguel Rabán, uno de los autores del proyecto, enfatiza que “se trata de una intervención de acupuntura que requiere mucha sensibilidad, al ser un puente histórico, el segundo más antiguo de la ciudad (1931), que forma parte del imaginario colectivo más representativo de Sevilla y su río. Dicha singularidad implica su protección integral desde el punto de vista patrimonial, por lo que elementos preexistentes característicos como las barandillas y farolas se han mantenido e integrado en el diseño planteado”.

Con el fin de minimizar las afecciones al tráfico, la instalación se llevará a cabo en dos fases de ejecución. Se garantizará en todo momento la circulación de peatones, ciclistas y vehículos, manteniendo siempre operativa una de las aceras, al igual que tres de los carriles de la calzada.

“Nuestra propuesta busca compatibilizar la mejora del confort urbano con la preservación del patrimonio histórico. Hemos diseñado una estructura ligera, desmontable y visualmente integrada, que refuerza la identidad del Puente de San Telmo y aporta un valor añadido a la experiencia ciudadana. Se trata, además, de un primer caso de aplicación de un diseño homogéneo que tiene el objetivo de propagarse de manera análoga en los otros puentes de la ciudad que forman parte del proyecto y, potencialmente, en otras ciudades meridionales en donde el problema climático es cada vez más intenso y acuciante”, explica Benjamín Quintero, quien también forma parte del equipo redactor.

Este proyecto es el primero de un contrato adjudicado por la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla que supera los 600.000 euros, y abarca la reparación estructural y la inserción de toldos, reurbanización e iluminación nocturna de 12 puentes de la ciudad: Puente de los Remedios, de San Telmo, de Isabel II, del Cristo de la Expiración, de la Cartuja, de la Barqueta, Pasarela de la Calzada, Avda. José Laguillo, C/ Samaniego, Avda. Alcalde Manuel del Valle, Carretera de Carmona y Ronda Urbana Norte.

Con esta iniciativa, Ayesa reafirma su compromiso con el desarrollo sostenible de las ciudades, aportando soluciones tecnológicas que contribuyen a mejorar la calidad de vida de las personas y la resiliencia de los entornos urbanos frente al cambio climático.