Publicado el 16 de diciembre 2025
Introducción: Un nuevo paradigma regulatorio en Europa
Europa está marcando un antes y un después en la regulación de la ciberseguridad. Ya no basta con tener buenas intenciones o políticas generales: ahora, las empresas deben demostrar una resiliencia digital real, documentada y verificable.
La entrada en vigor de NIS2, el Reglamento DORA, y el inminente impacto de la AI Act conforman una tríada normativa que afecta de forma transversal a empresas tecnológicas, infraestructuras críticas, entidades financieras, aseguradoras, y desarrolladores de inteligencia artificial.
Este artículo analiza en profundidad qué exige cada norma, a quién afecta, cuáles son los riesgos de no cumplir y cómo prepararse para no quedar atrás.
1. NIS2: El nuevo estándar obligatorio de ciberseguridad
¿Qué es NIS2?
La Directiva NIS2 (Network and Information Security 2) reemplaza a la NIS original de 2016, y amplía significativamente su ámbito y exigencias. Su objetivo: establecer un nivel común y elevado de ciberseguridad en todos los Estados miembros de la UE.
¿A quién afecta?
- Empresas medianas y grandes de sectores esenciales: energía, transporte, sanidad, agua, digital, servicios públicos, etc.
- También a sectores “importantes”: producción, alimentos, servicios postales, fabricación de productos críticos, etc.
- Empresas proveedoras clave (por ejemplo, servicios cloud, DNS, data centers).
- Incluye más de 160.000 organizaciones en Europa.
Obligaciones clave
- Gestión del riesgo cibernético basada en políticas y procedimientos formales.
- Implementación de medidas técnicas y organizativas avanzadas (resiliencia, continuidad, detección y respuesta a incidentes).
- Notificación obligatoria de incidentes significativos (en 24h – early warning; 72h – notificación completa).
- Responsabilidad directa del Consejo de Administración en materia de ciberseguridad.
Sanciones
- Hasta 10 millones de euros o el 2% del volumen de negocio global.
- Posibles prohibiciones temporales a directivos reincidentes.
2. DORA: El escudo digital del sector financiero
¿Qué es DORA?
El Reglamento DORA (Digital Operational Resilience Act) se aplica desde enero de 2025 y busca garantizar que las entidades financieras sean capaces de resistir, responder y recuperarse de ciberataques y fallos operacionales TIC.
¿A quién aplica?
- Bancos, aseguradoras, fintechs, gestoras de fondos, bolsas de valores.
- También a proveedores tecnológicos críticos: cloud, servicios de análisis, proveedores de ciberseguridad, etc.
Requisitos destacados
- Gobierno del riesgo TIC
Rol del consejo, políticas de seguridad, auditorías internas, accountability total. - Gestión de incidentes TIC
Obligación de clasificar, registrar y notificar incidentes graves (como NIS2, con plazos similares). - Pruebas de resiliencia operativa
Desde tests de intrusión hasta simulacros avanzados (red teaming regulado). - Gestión de terceros y concentración de riesgos
Inventario completo, cláusulas contractuales de supervisión, planes de salida (“exit strategies”). - Compartición de información
Facilita el intercambio de amenazas entre entidades del sector (tipo ISAC).
Sanciones
- Multas elevadas reguladas por cada autoridad nacional financiera.
- Posibilidad de excluir proveedores no conformes de la cadena de suministro.
3. AI Act y los controles de seguridad en la inteligencia artificial
¿Qué es la AI Act?
El AI Act es la primera ley integral del mundo que regula la inteligencia artificial por niveles de riesgo. Fue aprobada en 2024 y entrará plenamente en vigor en 2026, aunque ya tiene impacto en desarrolladores y empresas innovadoras.
¿Qué relación tiene con la ciberseguridad?
- Modelos de alto riesgo (como sistemas de vigilancia biométrica, IA en infraestructuras críticas, justicia, recursos humanos) requieren:
- Controles de seguridad avanzados.
- Documentación de ataques adversarios y robustez ante manipulación.
- Auditoría de los datos de entrenamiento para evitar sesgos o fugas.
- Obligación de explicar y controlar los algoritmos
No se permite que un sistema “decida por sí solo” sin trazabilidad o revisión humana en sectores sensibles. - Evaluación continua de riesgos durante todo el ciclo de vida del sistema
Requiere una gobernanza robusta: lo técnico ya no es suficiente, hay que demostrar cumplimiento.
Convergencia con NIS2 y DORA
- Si un modelo de IA se utiliza en un entorno regulado por DORA o NIS2, debe cumplir los requisitos de ambos marcos.
- La AI Act introduce el concepto de "seguridad por diseño en IA", complementando el enfoque tradicional de ciberseguridad.
Comparativa rápida

Conclusión: No es (solo) cumplimiento, es supervivencia digital
Estas tres normativas no deben verse como una barrera burocrática, sino como una hoja de ruta estratégica hacia una madurez digital avanzada.
Las organizaciones que se anticipen, estructuren su gobernanza, documenten sus controles y alineen su tecnología, serán las más competitivas y resilientes.
La ciberseguridad ya no es un departamento: es una competencia directiva, transversal y regulada.







