GNL como vector de sostenibilidad ambiental
La OMI (Organización Marítima Internacional) ha adoptado medidas para reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera por efecto de la flota mundial al menos en un 50%. Como solución respetuosa con el medio ambiente, el GNL (gas natural licuado) se alza como la fuente de energía alternativa que más se utilizará en los años venideros. Reemplazar los combustibles fósiles líquidos que se utilizan actualmente, como el diésel marino o bunker fuel, supone una reducción importante de las emisiones de CO2, pero más relevante aún es la eliminación casi total de los NOx (óxidos de nitrógeno) y SOx (óxidos de azufre).
Para conseguir este objetivo, es necesario disponer de la capacidad para transportar gas natural de forma eficiente. Ante este reto, la solución es el concepto de GNL. Al licuarlo mediante criogenia, se reduce su volumen aproximadamente 600 veces. Gracias a este proceso, tanto su suministro desde tierra como su almacenamiento en barcos se vuelve factible.
De las más de 60.000 embarcaciones mercantes y turísticas en todo el mundo, solo unas 200 operan actualmente con GNL. Como consecuencia de los requerimientos internacionales, esa cifra se multiplicará exponencialmente en los próximos años. Esto lleva a una creciente demanda de instalaciones de suministro en puertos (bunkering), zonas de circulación de barcos o servicios como los remolcadores. Muchos de ellos requerirán de instalaciones con gran capacidad de suministro, bien tierra-barco o barco-barco.
Desde hace 5 años, en Ayesa participamos activamente en el diseño y supervisión de la mayoría de instalaciones de bunkering de GNL en España. Asimismo, estamos trasladando esta experiencia y tecnología a otros lugares del mundo.