La implantación de Racima se realizó en un momento tecnológico donde cuestiones como la conectividad o la capacitación digital estaban más que superadas. El reto para Ayesa consistió en convencer antes la resistencia al cambio de miles de usuarios fidelizados a otros sistemas de información.
A los cuatro meses de iniciarse el proyecto, Racima ya se había precargado con un 98% de la información histórica residente en los sistemas locales de los centros, y enseguida comenzaron a sucederse los procesos lógicos del calendario escolar (matriculación, evaluación, etc.), a los que la plataforma fue dando soporte.
Especialmente importante fue la escolarización 2012/2013, ya que por primera vez y de manera centralizada en La Rioja, se gestionaba la adjudicación de plaza para todas las enseñanzas pre-universitarias, desde el primer ciclo de infantil a los ciclos formativos. Sin duda un éxito que propicio que a día de hoy, Racima sea sinónimo de Educación en la comunidad riojana.